martes, 17 de junio de 2014

La magia de Wendy Ramos, su secreto de felicidad


Gran actriz humorística, comunicadora, fuente de alegría, pero sobre todo empresaria de sonrisas, aunque se considera una vaca descarriada, pero no solo ama lo que hace sino que lo ofrece a los demás para sacarles sonrisas con una simple nariz roja. En la actualidad, ella es directora de Bolaroja, la cual es una asociación que busca la transformación social y personal a través de una sonrisa.



 Foto: Bolaroja
Janet Wendy Ramos Rey se inició en el clown en 1991 como una de las fundadoras del grupo Pataclaun, es de ahí donde parte su gusto por este arte, que 23 años más tarde llegaría a ser su vida.
La popular “moñuda”, quien robó muchas sonrisas a pequeños y adultos en épocas muy difíciles para el país, durante el gobierno de  Fujimori, donde el terrorismo abordaba el país y el peruano tenía muchas razones para negar la felicidad; nos demostró como ver los problemas positivamente.
Wendy con una mirada muy cálida recuerda como desde los 4 años,  cuando Dios decidió llevarse a su madre; su padre la cuido, le enseño lo bueno, lo malo y sobre todo a ser feliz. Su papá es una de las personas más importantes para ella, es el hombre de su vida, se convirtió en su mejor amigo, siempre le decía “tú puedes ser buena en todo, solo debes ser persistente en lo que deseas” sabía que el consejo que le daba su padre era sabio, pero no creyó que podía ser mágico, pues le serviría para afrontar los problemas con una sonrisa y de esta manera demostrarle al mundo que pese a las adversidades puedes ser feliz.
“La amiga del pollo”, como es conocida por Pataclaun, jamas ha hecho, ni hará algo en contra de su voluntad, ella era una alumna muy aplicada, no por obligación sino porque le gustaba; de su padre jamás escucho un grito hacia su persona, por una mala nota, sino todo lo contrario, si ella quería ir a una fiesta iba, si quería inscribirse en un curso lo hacía, su papá solo le pedía su libreta y ella orgullosamente le mostraba todas sus calificaciones azules, y sin el hombre de su vida decirle algo ella ya sabía que lo que quisiera lo podría tener.
Wendy, se siente muy orgullosa de lo que ha logrado hasta el momento, se siente feliz de haberlo hecho y seguir haciéndolo solo con el secreto de “hacer lo que te gusta”, como cuando termino el colegio se decidió estudiar arqueología por el hecho de gustarle dibujar; es así como un día su papá le pregunta qué carrera iba a estudiar y ella sin saber de lo que implicaba esta carrera decide postular a la Universidad de Lima, y no ingresó, pues al enterarse de esta noticia es donde decide hacerse un test vocacional, ya que se dio cuenta que si hubiese ingresado a estudiar antropología, el catedrático la iba mandar a la ruina, pero no a estudiar sino a enterrarla. El test vocacional la ayudó a darse cuenta que lo suyo era el mundo de las comunicaciones, Ella tiene bien claro que no pudo escoger mejor, recuerda con mucha alegría, como al ingresar a esta carrera todo era hermoso hasta cuando le tocó llevar el curso de estadística, pues le sucedió algo anecdótico la niña de los 20 y números en azules, había sacado en su primer examen de estadísticas un 8 era un rojo, siguiendo sus ideales no quiso deprimirse por la nota, todo lo contrario estudio y estudio hasta tener puros 20 en ese curso, aclarando que nunca le gustaron los números, sino que siempre le gustó golpear a las adversidades.
La mujer de la sonrisa dulce, contagiosa, de los ojos pardos brillantes que irradian confianza, de las pecas, tantas como cada sonrisa que ha robado, del cuerpo dinámico  por dedicarse al arte, de la solidaridad, observadora, tranquila, fanática del blog, de las frases cortas y reflexiones largas, de la puntualidad, de las películas, la canchita y de estar sola. Si Wendy Ramos pide un stop pues el ser una persona muy mediática y querida, hace que muy pocas veces este sola, y lo único que desee es tener su espacio,  ver una película, estudiar sus guiones, perderse entre blogs, páginas y aplicaciones, reflexionar y respirar tranquilidad, al lado de la soledad
En estos momentos de tranquilidad es donde se explica y reflexiona sobre lo que hace, ella sabe lo que quiere, y es feliz haciendo sonreír a los que menos tienen ganas y motivos de hacerlo, por tener esa personalidad tan especial y agradable hace que le afecte lo que le pasa a los demás, por la misma empatía que realiza con las personitas a quien derrama un poco de alegría. Ella también es humana y necesita recargar baterías porque también siente, como suele pasar cuando vas a visitar a una persona enferma, muestras una cara acongojada, donde trasmites la compasión y pena que le tienes, en cambio Wendy y sus doctores bola roja deben estar preparados para mostrar al enfermo una sonrisa y con ocurrencias regalarle alegría, pero cómo logran eso, cómo la heroína de un mundo sin color lo logra, a Wendy le costó aceptar que un día puedes ver a una persona hacerla sentir bien y más tarde enterarte que jamás volverás a verla, un caso particular le sucedió a nuestra heroína, cuando empezó como doctora bola roja recibió una llamada de una madre desesperada por tener la visita de ella y sus doctores en el cumpleaños de su hijo, pues el niño estaba muy enfermo y quería verlos, esta heroína acepta y el equipo bola roja asiste, el nene la pasó de lo más lindo, unos días después la madre del niño le escribe agradeciéndole por haber hecho feliz a su hijo en su último cumpleaños, el pequeño había fallecido.
 Foto: Bolaroja
Wendy con gran nostalgia en sus ojos explica que para ella fue muy difícil aceptar que un pequeño se iba a los brazos de Dios sin haber disfrutado todo lo hermoso de la vida, este niño no salió de sus pensamientos por un largo tiempo, le costó aceptar que lo difícil de la vida le toca vivir muchas veces a los más débiles; termino aceptando que el haber conocido a ese niño había significado algo, y terminó entendiendo que la fuerza de estar ante tantas personas de mundos grises, es su mismo claun porque ese personaje la sujeta a estar fuerte y pintar de colores el mundo de esas personas, y si ella estaba en el camino de esas personas era por algo, era por hacerlas feliz.
Wendy comenzó su arte de claun en Pataclaun, ella ya había tenido contacto con niños, pues durante su juventud a la par con la universidad dictaba clases de inglés a niños, y una vez por asares del destino una de sus amigas se queda sin animadora en su show infantil, y le pasa la voz para que la apoye, de esta manera es como Wendy se acerca al claun. Tiempo después July Naters la llamó para formar parte de este elenco, Pataclaun, recuerda que cuando los convocó con Machin y los tres fantasmas, July les explicó en qué consistía el claun y ellos no entendieron nada.
El arte del claun de manera intensa Wendy Janet lo desarrolla al terminar Pataclaun, porque es ahí donde empieza a investigar y se capacita en claun, a raíz de enriquecerse respectos a  este arte, donde Wendy decide fundar Bola Roja que empieza como taller, y ahora está convertida en una empresa de sonrisas, en busca de la transformación social.
 Foto: Anabelle Alva
La vaca descarriada, no extraña a Pataclaun, pues entiende que su personaje de Wendy Janet, se quedó como un simple recuerdo, siente que ha evolucionado y no volvería a realizar el mismo personaje, pero se siente muy agradecida porque tiene claro que gracias a ese personaje tiene todo lo que tiene hoy en día, como anécdota recuerda con sus ojos brillantes de felicidad como una vez una empresa le negó la ayuda con 30 mil galones de pintura, un día antes de hacer la entrega en Belén, la vaca descarriada estaba más descarriada que nunca, porque no sabía cómo podría conseguir tantas pinturas, es ahí donde decide publicarlo en el Facebook, por este medio todos sus seguidores y amantes de esta gran persona comenzaron ayudarla y en menos de 15 horas, Wendy logró recolectar todos los galones de pintura y pudo conseguir muchas sonrisas en Belén, pues ella dice que “el cariño de las personas es enorme”, desde entonces amo esos galones porque de una u otra manera significaban que Wendy era Wendy Ramos, más allá de la embajadora de la Salud, Wendy Ramos es símbolo de las personas, ella se encuentra en el corazón de cada persona que sonrió con ella, gracias a ello nuestra “moñuda” acepto que cada día es feliz completamente feliz, el hecho de ser Wendy Ramos la persona símbolo de la solidaridad y amor. Como tesoro Wendy guarda en la sala de su asociación Bola Roja el sillón, que vimos todos los días donde todo era nublado, hasta que llegaba la 5pm y empezaba Pataclaun.
Wendy Ramos es toda una lección de vida como una mujer con alma de niña, logro alcanzar mucho más de lo que se propuso y lo seguirá haciendo, ella te aconseja “Haz lo que te gusta y serás feliz”. El secreto de todo su éxito es darle una sonrisa a la tristeza, pintar mundos grises, ser tú mismo y tener una nariz roja.



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