Porque yo no quiero viajar en un transporte feminista para bajarme en el siguiente paradero en tierra de hombres.
Hoy
en día la agorafobia debe ser parte de una gran cantidad de mujeres limeñas que
se ven expuestas al acoso sexual.
Un
miedo que crece con el pasar de los días cada vez que doblamos una esquina y
nos topamos cara a cara con la terrible realidad peruana y su retrogrado
pensamiento machista.
Hace
más de un mes que Lima se alborotó por el caso de la conocida actriz peruana,
Magaly Solier, quien fue víctima de acoso sexual cuando hacía uso del sistema
de transporte Metropolitano.
Este
suceso escandalizó a muchas mujeres limeñas quienes se sintieron identificadas
con la actriz y expresaron su miedo y angustia de usar este transporte masivo
que no les brinda la seguridad que ellas exigen. Dando origen a la propuesta de
un metropolitano sólo para mujeres.
¿Dónde
quedo la igualdad?
Tanto
que las mujeres luchamos por tener los mismos derechos que el hombre ¿ahora los
resolvemos escondiéndonos de ellos?
Ciertamente todos tenemos el deseo de mirar a una persona que nos parezca atractiva tanto hombres como mujeres, sin embargo, hay una gran diferencia entre mirar a alguien con discreción de silbarle, piropearle, hacer tocamientos indebidos o perseguir a esa persona.
Hacer
un metropolitano sólo para mujeres no acabará con el acoso porque mientras
viajemos a través de esa burbuja de seguridad habrá cientos de mujeres afuera aferradas
a sus carteras esperando que el siguiente hombre que se le cruce no note su
presencia.
No le demos la espalda a este problema con soluciones baratas que a la larga nos pagan la factura, un
país sin educación ni respeto, y veamos al hombre como un ser racional que
puede aprender sobre el respeto que merece tanto el hombre como la mujer.
Les comparto este video de la CNN donde un actor se viste como mujer y experimenta el acoso sexual al que somos víctimas muchas veces.
Adriana Mujica.
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