Realmente la
televisión peruana ha llegado a limites inimaginables, todo vale por el
apreciado rating, no importa humillar o mostrar las miserias de las personas
todo por satisfacer el morbo que nos genera al enterarnos del chisme del
momento.
A diario desde temprano vemos si fulana de tal le ha sido infiel, o en que
escándalos se encuentra tal personaje. Y en gran medida los responsables que
estos programas sigan al aire es por culpa de nosotros por que consumimos estos
contenidos, que en realidad no aportan nada para nuestras vidas, y no nos damos
cuenta sobre las cosas que ocurren en nuestro alrededor que en cierta medida
nos afecta y pasan desapercibidas o simplemente lo ignoramos.
Nos quejamos
tanto que la televisión tiene que cambiar, que debe difundir más contenidos culturales cuando en realidad no
lo vemos y seamos sinceros hasta resulta aburridos para algunos.
Uno de los
factores del consumo de estos programas es la poca alternativa que las personas
tienen para poder mirar otro programa,
ya que en el mismo horario compiten entre ellos los mismos contenidos.
Debería de
haber mayor control y supervisión por parte del gobierno y los padres. Porque
muchos de estos personajes son un ejemplo para los jóvenes ya que los ven como
modelo a seguir.
¿Pero a qué
se debe el éxito de estos programas?, una de las causas es que
independientemente si las historias sean verdaderas o falsas, es un
representación de la realidad, nuestra sociedad y en consecuencias hasta nos
sentimos identificados.
Además otra
causa es la codicia por obtener dinero fácil, a costa de ventilar la vida
privada en público. Y la suma de dinero
que reciben estos programas por los
patrocinadores que invierten.
Ante la gran
acogida de estos programas deberían de aprovechar para ayudar a fomentar la
cultura brindando espacios donde estos personajes que son carismáticas y fácil
de llegar al público sobre todo a los
jóvenes incentivar a la lectura que tanta falta nos hace en nuestro país ya que
estamos entre los últimos puestos en
lectura y comprensión.
Alex Quispe.
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